En la elaboración de mi historia gráfica, La odisea de Juan Bautista Túpac Amaru (con Liz Clarke), busqué toda la información que pude sobre este personaje, el medio hermano de José Gabriel Condorcanqui. Tal vez el documento más conmovedor que encontré fue su carta a Simón Bolívar, escrita dos años antes de su muerte en Buenos Aires, 2 de setiembre 1827. Su sueño de volver a “su patria” o “la patria de los Incas” y conocer a Bolívar (“mi Libertador”), no se cumplió.
Estamos investigando sobre la historia de la carta, si llegó a Bolívar (quien entre setiembre de 1822 y setiembre de 1826 estuvo en Perú y que llegó a nombrarse en su honor Bolivia) y cómo se conservó. Las memorias de Juan Bautista, Cuarenta años de cautiverio, publicadas en Buenos Aires en los mismos años, 1824 o 1825, tienen una retórica más directa y menos amable hacia el Libertador. Puede que por estar dirigida al gran Simón Bolívar y por la necesidad de pedirle ayuda para trasladarse de Buenos Aires al Cusco, es que asumió ese tono de respeto.
Hay mucho que aprender (e investigar) de los escritos de Juan Bautista Túpac Amaru. Como insisto en el libro, sus memorias deberían formar parte del canón peruano de literatura. Comparto la carta con ustedes.