El libro Colonialismo en ruinas. Lima ante el terremoto y tsunami de 1746 de Charles Walker fue publicado por el Instituto Francés de Estudios Andinos y el Instituto de Estudios Peruanos en una muy cuidada edición en castellano, cuya primera versión en inglés salió a luz el año 2008.[1] La obra es una invitación a adentrarnos en un momento crítico del desarrollo histórico de Lima colonial. El eje del volumen es una coyuntura de crisis –el terremoto y tsunami de 1746- que permite, a través de su estudio, comprender los diferentes aspectos que componen la sociedad limeña de la época. En ese sentido, la investigación responde al renovado interés de la historiografía contemporánea por el estudio del acontecimiento o -como señala Robert Darnton- el análisis de incidentes o la atención a lo particular, perspectiva que reivindicó la microhistoria italiana representada por Carlo Ginzburg y Giovanni Levi.
Sin embargo, no es cualquier acontecimiento o incidente, se trata de un momento crítico en la historia de la ciudad, que si bien ya ha sido estudiado por otros autores como Pablo Emilio Pérez-Mallaina o Susy Sánchez, [2] sigue siendo una cantera muy rica de estudio,[3] como demuestra este libro. Tradicionalmente las crisis han sido observatorios particularmente interesantes porque ponen de manifiesto las contradicciones y los conflictos existentes en una sociedad, en este caso tenemos las diversas visiones de Lima, el choque de intereses entre los grupos sociales y las instituciones religiosas y gubernamentales, las resistencias de la mentalidad barroca ante el avance de las ideas ilustradas y reformistas, el péndulo entre los temores o las angustias y las esperanzas de los diversos grupos sociales, entre otras muchas manifestaciones que este libro abarca. Como señala el historiador belga Leopold Genicot, la crisis tiene dos facetas, un inicial momento de desequilibrio y seguidamente, la búsqueda de un nuevo equilibro, en ese tránsito es que Charles Walker analiza el universo social, político, religioso y mental de la Lima dieciochesca.
Además, el volumen es una puerta de acceso a las primeras décadas del siglo XVIII, menos estudiadas en relación al periodo borbónico que corresponde a la década de 1760 en adelante, con énfasis en los años de 1780 y 1790. Se trata de un terreno que ya ha sido transitado por el autor y que invita a seguir investigando para entender mejor las transformaciones producidas por la implantación de las reformas a todo nivel, lo que incluye el ámbito de la cultura y las mentalidades. Como actualmente la historiografía peruana está centrada en el proceso de independencia, las primeras décadas del XVIII no son tan visitadas y si bien los trabajos de John Fisher y Scarlett O’Phelan si abarcan esta etapa, por citar dos ejemplos representativos, han sido editados hace ya algún tiempo. El impulso que actualmente están dando historiadores como Bernard Lavallé y Michel Bertrand al estudio del periodo entre 1680 y 1750, está ofreciendo nuevas luces sobre esta etapa.
El libro se inicia con una descripción del terremoto acaecido el 28 de octubre de 1746 a las 10.30 pm. y del posterior tsunami, cuando Lima se ve envuelta en el caos y la destrucción, configurando un cuadro dantesco de muerte y desolación, donde los temores y el pánico se apoderan de los sobrevivientes[4]. El autor realiza un retrato muy vívido del desastre y seguidamente, analiza –en el capítulo 2– las formas en que la población interpretó el terremoto y observa cómo las explicaciones científicas del desastre fueron eclipsadas en el discurso, por el argumento religioso de la ira divina como castigo de los pecados cometidos por la ciudad.
En esta parte del estudio, la voz cantante la llevan las monjas quienes, con sus premoniciones de la inminente destrucción de la ciudad por bolas de fuego, generaron pánico entre la población, pues el terremoto y tsunami eran -desde su punto de vista-, solo un tímido aviso de lo que vendría luego, si es que no se daba una reforma de las costumbres, especialmente en las mujeres y en la Iglesia. Hay que indicar que estos argumentos tenían remotos orígenes y que no eran nuevos ni en el Virreinato del Perú, ni en Europa. Si bien en otra parte del volumen, aparecen las mujeres, en realidad se habla de ellas, pero es en este capítulo donde las protagonistas son las propias mujeres, que tienen un rol preeminente en la difusión del miedo a través de sus confesores o tutores religiosos, y de los rumores que suscitan sus visiones y sueños.
El autor reconstruye los discursos, las imágenes y las actitudes que genera el temor a la ira divina, entrando en el terreno de las mentalidades urbanas en momentos de crisis. Esta parte, contrasta con el siguiente capítulo, que traza un recorrido histórico de la evolución de la ciudad desde su fundación hasta el momento del desastre y los días posteriores a este.
El análisis de las premoniciones y visiones apocalípticas de la ruina de Lima por las monjas, se relaciona con el estudio de los discursos y acciones frente a las principales culpables de la catástrofe, las mujeres que, con su vestimenta lujosa y escandalosa, eran el símbolo más representativo de la decadencia moral de Lima, imagen que por siglos fue un tópico en la literatura de viajeros. El documentado estudio de los discursos de viajeros y criollos, junto con algunos testimonios religiosos muestra como este estereotipo sancionado por la tradición, emerge con fuerza en momentos del desastre, pero se trata de una mirada masculina, son hombres hablando de las mujeres. Este era el argumento de peso para la reforma de las costumbres, que -en última instancia- era una reforma de la moral, cuyo objetivo fue el control del cuerpo femenino, pues la vestimenta era considerada una suerte de segunda piel.
Charles Walker pasa revista a las medidas dictadas primero por la Iglesia y luego, secundadas por el Virrey, para hacer efectivas las prohibiciones. Lo que no sabemos a ciencia cierta es cuan efectivas fueron dichas medidas y tendríamos que revisar otro tipo de documentación para evaluar este aspecto. Por mis investigaciones de las últimas décadas del siglo XVIII, podemos deducir que estas quedaron en letra muerta, pues los ilustrados y reformadores borbónicos, tanto civiles como religiosos, retomaron esta campaña solo que, enfatizando otro tipo de argumentos que, si bien ya habían sido planteados, cobran mayor brío en este momento, como es el caso del lujo. En este punto, es preciso distinguir el “mal lujo”, que es el lujo aristocrático asociado al despilfarro y la superficialidad, del “buen lujo”, que es más bien burgués y que es positivo porque permite el desarrollo de la economía.
La parte dedicada a las visiones de Lima en conflicto retrata la diversidad de intereses que se entrecruzaron en la reconstrucción de la ciudad. Esta ruptura temporal de la historia de Lima con una suerte de refundación, permite observar las tensiones del poder y los conflictos sociales, así como las mentalidades y la cultura. Sería interesante seguir profundizando en lo que realmente significó este momento crítico en la historia de la ciudad capital.
De otro lado, el autor demuestra como la conspiración del Cercado y la rebelión de Huarochirí de 1750 estuvieron estrechamente relacionadas no solo porque Jiménez Inca fue el líder en ambas, sino porque todo un grupo de indígenas participaron en las discusiones. El temor de las autoridades virreinales y la elite de Lima fue que estos movimientos sociales se conectaran con la rebelión de Juan Santos Atahualpa. Por ello, había que evitar que Lima se vinculara de esa manera con el interior, pues Huarochirí (considerada la garganta del reino) podía conectar a la cabeza (que era Lima) con su cuerpo (los Andes y la cuenca amazónica).
Walker cuestiona insertar estos movimientos en la larga duración de las rebeliones anticoloniales que culminan con Túpac Amaru en 1780 y atender más a la coyuntura;[5] sin embargo, pensamos que un enfoque de larga duración no debe necesariamente oponerse a un análisis coyuntural, más aún por la presencia misma del terremoto, que significó un momento crítico para la historia de la ciudad. Como bien señala el autor, a raíz del desastre la población indígena también actualizó sus agendas y redefinió la manera de lograrlas.
Aquí también cabe señalar la presencia de los franciscanos, importantes actores en esta trama, que aparecen repetidamente desde el estudio de las premoniciones de las religiosas –caso del religioso Parra- hasta las reivindicaciones indígenas –caso de Fray Calixto Túpac Inca y compañía. Esta es una orden que amerita mayores estudios y que este libro aborda con una documentación interesante.
Finalmente, el libro Colonialismo en ruinas. Lima ante el terremoto y tsunami de 1746, de Charles Walker es un muy buen libro que nos brinda aportes en muchas esferas de la investigación del siglo XVIII y del desarrollo histórico de Lima colonial. Asimismo, presenta un modelo de análisis de un incidente o acontecimiento crítico, que es estudiado desde las perspectivas de la historia social, económica, política, cultural y de mentalidades. Su actualidad estriba en retratar una Lima de contrastes, una ciudad aún barroca casi a mediados del XVIII, donde emergen con dificultad la ilustración y el reformismo borbónico.
Notas
[1] Charles Walker, Shaky colonialism: The 1746 earthquake-tsunami in Lima, Peru, and its long aftermath. Durham: Duke University Press, 2008.
[2] Pablo Emilio Pérez-Mallaina, Retrato de una ciudad en crisis: la sociedad limeña ante el movimiento sísmico de 1746. Sevilla: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 2001, y Susy Sánchez Rodríguez, La ruina de Lima: Mito y realidad del terremoto de 1746. Tesis (Mag.) Pontificia Universidad Católica del Perú, 2001.
[3] Para citar un ejemplo, actualmente se están desarrollando estudios en torno del terremoto de 1746 desde el punto de vista de la arquitectura, impulsados por la arquitecta y restauradora Adriana Scaletti Cárdenas.
[4] El temor es uno de los temas que recorre el libro, lo cual consideramos un acierto para la comprensión de un acontecimiento histórico crítico como el que se estudia. Véase Claudia Rosas Lauro (ed.). El miedo en el Perú: siglos XVI al XX. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 2005.
[5] Para seguir estos planteamientos, se puede consultar Charles Walker, La rebelión de Tupac Amaru II. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2015. Es la versión en castellano del volumen en inglés, que apareció el año anterior.
- Publicado originalmente en: Claudia Rosas Lauro, «Charles Walker, Colonialismo en ruinas. Lima ante el terremoto y tsunami de 1746», Nuevo Mundo Mundos Nuevos [Online], Book reviews and essays, Online since 06 June 2017. URL : http://nuevomundo.revues.org/70803.